La perspectiva eterna del servicio, la función de la educación en ella
Todos deseamos llegar a ser exitosos en la vida, tenemos sueños y metas, y los hemos tenido desde que podamos recordarlo. Lamentablemente, no todos nuestros sueños y metas pueden verse realizados cómo y cuándo quisiéramos, pues existen obstáculos o limitaciones para lograrlo y al no poder hacerlo se crea en nosotros un sentimiento de frustración, desánimo o angustia. Creo que todos nos hemos sentido así alguna vez.
El apóstol Pablo declaró: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser atentados más de lo que podáis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la bsalida, para que podáis soportar.”
Tal vez hayan oído hablar de la famosa Corporación Marriot que incluye una exitosa cadena de hoteles e industria del hospedaje que se halla presente en todo el mundo. El fundador fue J. Willard Marriot a la edad de 27 años. Cuando Bill regresó de su misión en el este de los EEUU, se encontró con el desalentador panorama de que su padre se hallaba en la ruina, había hecho un mal negocio con sus rebaños de ovejas por lo que quedó endeudado para toda la vida. Su hijo, Bill Marriot Jr., relata: “Mi padre se dio cuenta de que su padre iba a tener que trabajar para el banco por el resto de su vida. Mi padre también sabía que la única salida para él personalmente era tener una educación. El sabía que tenía que estudiar y aprender a pensar. Estaba, sin duda, dispuesto a trabajar duro, pero sabía que no podría hacerlo en el mercado laboral sin una educación.” Así, se las arregló para obtener la ayuda de un profesor de universidad y a la vez administrador, quien le ayudó a terminar la secundaria. Se levantaba a las 4 am para estudiar y hace sus deberes, enseñaba institutos, hacía trabajos múltiples hasta muy tarde. Más adelante se graduó de la Universidad de Utah y emprendió el negocio de sus sueños. Nuevamente, Bill Marriot Jr., reflexiona: “A menudo me pregunto qué hubiese pasado si Aaron Tracy no le hubiese dado a mi padre una oportunidad; una oportunidad de aprender y obtener una educación. No creo que mi padre hubiese dejado Utah si no hubiera tenido la confianza en sí mismo que viene de obtener una buena educación…”
En las escrituras leemos las promesas del Señor. 2 Nefi 1: 5-9 y también las condiciones Eter 2: 9,12.
El pdte. Gordon B. Hinckley al poner en marcha el programa del Fondo Perpetuo para la educación, declaró: “Y así hemos empezado esta obra de hacer posible que nuestros fieles y capaces jóvenes y señoritas suban la escala que les asegurará el éxito económico. Con mayores oportunidades de mejorar, saldrán del círculo de la pobreza que han conocido por tanto tiempo, ellos y los que fueron antes que ellos. Han servido en misiones y continuarán sirviendo en la Iglesia y llegarán a ser líderes de esta gran obra en sus tierras natales. Pagarán sus diezmos y ofrendas, lo que permitirá a la Iglesia expandir su obra a través del mundo.”
Todos tenemos grande sueños y metas en la vida. Así como Aaron Tracy le dio a Bill Marriot la oportunidad de alcanzarlos y cumplirlos, hoy en día es el Señor quien nos da la oportunidad a nosotros y una vez que lo logremos, es nuestro deber ayudar a otros a cumplir sus sueños y metas, luego ellos ayudarán a otros y así sucesivamente, eso es el servicio, una doctrina y práctica eterna.
Gracias María por compartir este discurso con nosotros. Este discurso fue compartido por María Morales en la Charla Fogonera del Barrio Naval, Estaca Ventanilla el 25 de Septiembre de 2011, día en que el Espíritu se sintió grandemente y muchos fuimos llenos de ese cálido sentimiento de paz y de inspiración que motiva nuevos planes en nuestras vidas. Mi sentimiento es que puedas sentir lo mismo con estas enseñanzas compartidos por hermanos SUD de la Iglesia de Jesucristo.
Atte.
Kenny Caceres
"Kennysud"
Un excelente discurso...
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