martes, 5 de abril de 2011

'Mi Espíritu... iluminará tu mente'

Estuve haciendo un estudio hace unos días sobre la siguiente pregunta
¿Cual es la fuente de nuestras emociones, sentimientos y acciones? ¿que parte de nuestro cuerpo es el lugar donde donde se elabora cada cosa que nosotros hacemos, la manera en que procedemos?
2 alternativas

a) El corazón
b) La mente

¿Cual seria tu respuesta?

En la GEE encontre:
Corazón: Símbolo de la disposición y la voluntad del hombre y, en sentido figurado, la fuente de toda emoción y todo sentimiento.

Parecería que encontramos la respuesta "el Corazón", pero noten la palabra 'Símbolo' y la frase 'en sentido figurado', es decir el corazón solo simboliza esa fuente, no es la fuente misma.

Seguí buscando y encontré los siguiente, también en la GEE:
Mente: Facultades intelectuales; poderes conscientes del pensamiento.

Entonces aquí se nota la frase 'facultades' que es un sinónimo de capacidades, ser capas, y somos capaces cuando tenemos poder para hacer algo; también se lee la frase 'poderes conscientes'. Entonces de la mente nacen estos poderes y entendí que allí se elaboran. Por lo tanto la repuesta seria la alternativa b) La mente.

Ahora bien, veamos la mente como un laboratorio en la que se crean cada uno de nuestros pensamientos, donde se preparan nuestras acciones, donde nacen nuestros sentimientos y emociones, veamoslo pues como un laboratorio de todas esas cosas. Pregunto ¿ Podría producirse cosas en un laboratorio si no tiene luz que ilumine el lugar? la respuesta es obvia: NO.

Entonces encontré esta escritura en DYC 11:13:
"De cierto, de cierto te digo: Te daré de mi Espíritu, el cual iluminará tu mente y llenará tu alma de gozo;"
presten atención en la frase 'iluminará tu mente'... iluminar significa dar luz, la luz de que les hablaba, la luz para la mente, la luz para ese laboratorio... ¿y de donde proviene esa luz? la misma escritura nos da la respuesta... 'del Espíritu de Dios'.

La conclusión a la que llegue es que la mente es el lugar o espacio en el que nace y se desarrolla todo lo que somos, y por lo tanto necesita la luz que viene del Espíritu de Dios para estar iluminada y producir en consecuencia buenos pensamientos, buenos actos, buenas acciones, buenas palabras, buenos hechos, etc.

Les doy mi testimonio que el Espíritu de Dios nos da la luz que necesitamos para andar en rectitud y ser mejores cada día. Busquemos experiencias espirituales que nos permitan gozar de ese espíritu.

Con amor, Kenny Caceres
posdata: Pueden compartir sus estudios de las escrituras con todos nosotros, a través de este medio.

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